La Casa de los Gritos (Interior)

Dos largos caminos conducen a la desvencijada casa, uno de ellos proveniente del pueblo en cuya valla que rodea el terreno varios carteles anuncian el peligro de entrar en esa propiedad y el otro es un camino secreto y subterráneo que nace de las mismísimas raíces del Sauce Boxeador.

Las ventanas están completamente cerradas, al igual que las puertas. Los fantasmas de Hogwarts evitan el lugar, pues dicen que ahí "viven" unos fantasmas muy feroces. La casa en sí parece moverse con el viento haciendo creer que esta a punto de derrumbarse, chirrea constantemente, pero no por dentro pues está protegida mágicamente y a pesar de su desvencijada y vieja madera, protege a sus habitantes en todo momento.

En el interior posee una cocina y living comedor provistos de chimenea y una escalera larga que conduce al único baño y habitación habilitados. Un viejo piano, un espejo mugroso y una roída alfombra que oculta la trampilla, son alguna de las cosas que podemos encontrar en su interior.

Si te acercas, ten cuidado, varios ruidos de cadenas y gemidos lastimeros saldrán a tu encuentro, ya que los mismos profesores de Hogwarts le han encantado para que nadie que no conozca a el camino secreto o como desactivar sus artilugios, pueda entrar.